La vida de Uxama comienza en la Segunda Edad del Hierro en el siglo IV a. C. como establecimiento celtibérico del grupo arévaco. Este grupo se organizaba en comunidades políticamente independientes, eran agricultores, ganaderos y hábiles artesanos de la cerámica, el tejido y la forja. Tras su activa participación en las Guerras Celtibéricas 153-133 a.e.c, es de nuevo citada junto a otras ciudades celtibéricas que tomaron partido por Sertorio. La ciudad fue destruida por Pompeyo en el 72 a.e.c. La ciudad es reconstruida y fue en el siglo I de nuestra era, el municipio experimentó su máximo desarrollo visible en la expansión urbana y en la aparición de algunos barrios periféricos. De la extensión de la zona habitada y densidad de población es ejemplo su amplia red de abastecimiento de aguas.
Más tarde te en el siglo III, aparece reseñada como mansión por la que pasaba la vía romana, que desde Caesaraugusta se dirigía a Asturica, por el valle del Duero, situada entre Voluce (Calatañazor) y Clunia (Peñalba de Castro, Burgos) y con otros centros de gran importancia como Numancia. De la ciudad partían vías secundarias, en dirección sur y suroeste, que le comunicaban con otras ciudades del propio Convento Jurídico Cluniense, al que pertenecían. En la época bajoimperial se mejoran algunos edificios y la muralla.